Programas intergeneracionales en Residencia Felechosa: reconocimientos a un proyecto social plagado de valores

La Residencia Spa de Felechosa desarrolla año tras año programas intergeneracionales que han obtenido reconocimiento dentro y fuera de nuestras fronteras. Plagados de valores, estas actividades son esperadas y muy bien recibidas tanto por nuestros residentes como por los centros que participan de los mismos, como el Colegio de Felechosa, con el que se lleva a cabo un plan sostenido durante todo el curso, que denominamos #Vivencias, como con otros que participan a lo largo del año de eventos específicos, como el Conservatorio Escuela de Música de Aller, el Colegio San Ignacio de Oviedo o el equipo de hockey sobre patines Cuencas Mineras, con sede en Pola de Lena. Además de compartir momentos especiales en los ciclos de la vida, como el Amagüestu, los programas contemplan desde experiencias de convivencia e intercambio de emociones, talleres de huerto, de cuidado de plantas (que se pasan de escolar a residente y viceversa) a presentarse a concursos de reciclaje con proyectos conjuntos, como el «aquí empieza el mar» que llamaba a no tirar desperdicios plásticos que puedan ir por el alcantarillado de pueblos y ciudades. Durante la pandemia, incluso, se han mantenido estas experiencias utilizando videoconferencias.

✅ Los programas de actividades intergeneracionales tienen beneficios para ambos colectivos: Las personas mayores experimentan, en el plano emocional, un aumento de su vitalidad, autoestima y sensación de ser útiles para la sociedad, que lo son, siendo un elemento fundamental para luchar contra el Edadismo, otra de las grandes barreras que debemos saltar para la igualdad social y que tantas veces queda relegada. Se reducen también los sentimientos de soledad y aislamiento que en ocasiones se sufren durante la vejez. A nivel cognitivo, se produce una potenciación de la memoria, aumentan las oportunidades de aprender de los más pequeños y se potencian las habilidades sociales y la empatía.

✅ A su vez, l@s peques que interactúan con las personas de edad se forman una idea más positiva y no estereotipada de las personas mayores y del envejecimiento y tendrán menos dificultades para entenderlos y comprender su contexto vital. Cuanto mayor sea el contacto entre niños y mayores, mayor será el conocimiento mutuo y percepciones reales y no sesgadas entre generaciones. Gracias al contacto intergeneracional, los pequeños aprenden a valorar a sus mayores como fuente de sabiduría y experiencia; y mejoran también sus habilidades sociales, especialmente la empatía y la tolerancia hacia lo diferente, abriendo la cabeza a otras realidades que han ocurrido y ocurren, compartiendo conocimientos enriquecedores.

Además de estos beneficios para todas las generaciones implicadas, se produce también un intercambio de experiencias y transmisión de tradiciones y cultura popular y un aprendizaje por parte de los más pequeños de la historia y tradiciones de nuestra sociedad.

🙌 Todo ello ha despertado la curiosidad y el reconocimiento de diversas instituciones como: 

La prestigiosa IE Foundation ha reconocido el trabajo del Montepío de la Minería en su residencia de Felechosa. Y es que una de las últimas publicaciones de esta entidad, basada en la intergeneracionalidad como una oportunidad de innovación para la empresa y la sociedad, cita como ejemplo en varios de los epígrafes del informe el programa comunitario de las instalaciones de Felechosa, con el que se fomenta la convivencia entre alumnos del colegio y mayores de la residencia. Unas actividades que precisamente retornaron a la presencialidad la pasada semana al enclave allerano, después de más de un año de parón por culpa de la pandemia.

El de Felechosa ha sido uno de los proyectos elegidos por la IE Foundation para promover el estudio sobre los programas intergeneracionales. En este caso, valoran el fomento del trabajo en red que lanzan desde la mutualidad minera: “Para el desarrollo de la experiencia intergeneracional, se han establecido relaciones y acciones conjuntas con distintas entidades y agentes de la comunidad”. La publicación también hace referencia a que el programa está enfocado a la convivencia y aprendizaje entre “dos grupos de población muy diferentes, aunque muy afines: los alumnos del colegio público de Felechosa y las personas que viven en la residencia del Montepío”.PDF –) IE_SENIORS_III_Informe Completo

No es el de la IE Foundation el primer reconocimiento que recibe el programa del Montepío. Ya en el año 2016, las actividades intergeneracionales de la mutualidad recibían un premio en la II Edición de los premios nacionales “Súper Cuidadores”, organizados por la Universidad Internacional de La Rioja y el propio Imserso, dependiente del Gobierno central. Además, la fundación Pilares, organización sin ánimo de lucro que opera a nivel nacional, también reconocía a la Residencia de Mayores del Montepío “por el éxito del programa intergeneracional”, que decidió agregar dentro de su Red Nacional de Buenas Prácticas “Modelo y Ambiente”, una guía de referencia en todo el país.

Participantes en la actividad organizada en torno al Mercaón.

Participantes en la actividad organizada en torno al Mercaón.

“Siempre es un orgullo que reconozcan el trabajo que estamos haciendo y al que le ponemos toda nuestra ilusión y cariño, pero resulta más gratificante cuando además involucra a nuestros mayores y a los más jóvenes”, manifestaron desde la mutualidad minera.

Tras más de un año de parón por la pandemia, hace unos días, la residencia de Felechosa volvía a la presencialidad de las actividades de su programa intergeneracional. Y lo hizo además aprovechando uno de esos eventos referencia en Aller, el Mercaón de Cabañaquinta. Una muestra de que con este programa se intenta involucrar a toda la comunidad, no solo a la localidad de Felechosa en la que se levanta la residencia.

La jornada de convivencia entre mayores y alumnos del colegio público de Felechosa arrancaba con una exposición de ganado que se llevó a las instalaciones del geriátrico, donde mayores y pequeños compartieron charlas e historias sobre la ganadería, actividad conocida de sobra por muchos de los residentes. Aprovecharon también para compartir juegos temáticos en el salón de actos del centro, para finalizar la actividad con un pincheo de los participantes.

Información publicada por La nueva España el 14 de diciembre de 2021