El programa intergeneracional de la Residencia del Montepío, referente a nivel nacional

La Fundación Pilares distingue la iniciativa de personas mayores y alumnos de Felechosa “conectando edades, conectando conocimientos” como un ejemplo a seguir en su Catálogo de Buenas Prácticas

La Fundación Pilares ha distinguido a la Residencia de Mayores del Montepío por el éxito del Programa Intergeneracional que desarrolla con el Colegio Público de Felechosa, Nubra Educación y Aventura y varios centros educativos y lo ha incluido dentro de su Red Nacional de Buenas Prácticas “Modelo y Ambiente”. Este catálogo es una referencia a nivel nacional como guía a seguir para generar un modelo de atención integral y centrado en la persona ACP.

La Fundación Pilares para la autonomía personal es una organización, de naturaleza fundacional, sin ánimo de lucro, que desarrolla su actividad en toda España incluso en Iberoamérica. La misión de la Fundación Pilares, apoyada por organismos como las Fundaciones ONCE, CASER, La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología o el CERMI (Comité Estatal de Representación de personas con discapacidad), entre otras, tiene como fin la defensa de la igualdad de todas las personas y de la dignidad de la vida humana mediante la promoción de la autonomía personal, la participación social, el ejercicio de derechos, la calidad de la atención cuando ésta se requiere y el incremento de la calidad de vida de personas y grupos que se encuentren en riesgo o en situaciones de discriminación, carencia, fragilidad, discapacidad, dependencia, marginalidad, o conflictos personales.

El Programa de convivencia intergeneracional de la Residencia de Mayores de Felechosa denominado “Conectando edades, conectando conocimientos”, se divide en dos proyectos concretos: por un lado, encontramos el “Proyecto de Intercambio Cultural” y, por otro, el “Proyecto de Convivencia”.   El primero de ellos brinda la posibilidad de intercambiar experiencias, anécdotas, y conocimientos entre personas mayores y niñas/os de diferentes edades a través de diferentes actividades y jornadas en colaboración con el Colegio Público de la localidad dentro de su programación curricular.

Y en el segundo, las personas mayores que viven en la Residencia ofrecen su casa para compartir alojamiento con los niños con el objeto de fomentar la solidaridad entre las diferentes generaciones, mejorando su autoestima, su desarrollo personal, social y afectivo y, en definitiva, su calidad de vida, preservando lo máximo posible las estructuras sociales que mantenían antes de su estancia en el centro.

La Residencia del Montepío inicio este programa en 2016 tras detectarse la necesidad de avanzar y superar los modelos residenciales para las personas mayores herederos del antiguo concepto de “asilo” en el que las personas pasaban sus últimos años “recluidos en un edificio” con poco contacto con el exterior, perdiendo inevitablemente sus referencias sociales. La solución pensada partía de cambiar el concepto de Residencia e introducir nuevas denominaciones, de forma que se empezó a hablar de “Comunidad abierta” y “Centro intergeneracional”, no como palabras vacías de contenido sino como verdadero modelo de trabajo. Para ello, se buscó la incrementación de la participación social y el desarrollo comunitario a través de la puesta en marcha del Programa intergeneracional que engloba dos proyectos claros para cumplir esa máxima.

Los objetivos son: Fomentar el desarrollo personal, socio-familiar y cultural de las personas participantes con el fin de promover su autonomía y un mayor bienestar social, consolidando su papel como miembros activos de la sociedad. Mantener los referentes sociales de las personas mayores sintiéndose útiles e integradas en la sociedad y desmitificar la imagen que los niños puedan tener de los mayores que están en Residencias. Estos objetivos se pueden lograr mejorando la interacción y cooperación entre niños y mayores a través del intercambio de experiencias, conocimientos y la propia convivencia.

Impulsar el envejecimiento activo de las personas mayores y motivar su participación social.  Contribuir a incrementar el sentimiento de utilidad social de las personas usuarias de la residencia.  Motivar para el desarrollo personal mediante la adquisición de habilidades sociales que permitan conseguir un mayor nivel de autonomía. Potenciar el respeto por las personas mayores mediante el aprendizaje de normas y valores de socialización a través de una aproximación a la realidad de las personas residentes. Promover un espacio de convivencia que posibilite el intercambio de experiencias y la reflexión sobre las necesidades comunes y las alternativas idóneas para darles respuesta.

Incrementar las iniciativas intergeneracionales que permiten las relaciones entre personas de diferentes edades, con la voluntad de incrementar sus vínculos y su conocimiento mutuo.  Compartir conocimientos, experiencias, afectos y vivencias reforzando capacidades como la memoria o la concentración. Fomentar el ejercicio intelectual, creativo y recreativo. Establecer una relación afectiva y de escucha activa entre las personas mayores y las niñas/os. Potenciar la apertura del centro a la comunidad, para estar en contacto permanente con su entorno.

El  “PROYECTO DE CONVIVENCIA”: se pone en marcha a través de la colaboración entre la empresa Nubra especialista en campamentos de carácter educativo y nuestro centro. Varios colegios de nuestra comunidad y de fuera de ella pasan estancias cortas, dos o tres días, en nuestro centro conviviendo con nuestros mayores en las actividades cotidianas.

El “PROYECTO DE INTERCAMBIO CULTURAL”: se realiza en coordinación con el Colegio Público de Felechosa dentro de su Programación Anual de Actividades (PGA) formando por tanto parte de su horario lectivo. Cuenta además con el apoyo y asesoramiento de la Dirección General de Ordenación e Innovación de la Consejería de Educación del Principado de Asturias convirtiéndose por tanto en un proyecto innovador.

Con este proyecto la Residencia de Felechosa ha buscado la unión de dos aspectos: el aprendizaje y el servicio a la comunidad. No pretendíamos sólo que nuestros residentes y mayores aprendieran conocimientos o que únicamente realizasen tareas relacionadas con el voluntariado. Por esta razón fuimos enfocando nuestro trabajo intergeneracional dentro del área de los Proyectos Aprendizaje Servicio, una metodología que al unir el aprendizaje con el servicio añade valor a ambos y crea efectos positivos. Los alumnos mejoran en competencia social y ciudadana desarrollando valores como la empatía, la cooperación, el respeto,… aprenden tradiciones de nuestra cultura asturiana mediante los conocimientos que les transmiten los residentes. Las personas mayores, por su parte, se sienten útiles y satisfacen su necesidad de compañía.

Con esta Buena Práctica la Residencia y el Colegio de Felechosa optan ya a un premio con prestigio internacional. Este proyecto lo autofinancia el Montepío de la Minería, encuadrado dentro de sus planes sociales con los presupuestos ordinarios, ahora de su Fundación Obra Social.