El Montepío consolida su actividad en Aller con su cuarto año en beneficios, 142.396€
El proyecto social de atención a mayores y discapacidad del Montepío se consolida con un modelo avanzado de servicio y empleo en el Alto Aller, con 167 residentes, cien puestos directos y una cifra de negocio de 2,85mill.€ en el último año
Febrero 2020
El proyecto de la Residencia de Mayores de Felechosa progresa adecuadamente. De nuevo 2019 fue un año positivo para el rendimiento de este proyecto social del Montepío de la Minería, que a pesar de las dificultades sufridas en el origen y desarrollo de su actividad, derivadas de la obra y de su despegue en plena crisis, ha conseguido enderezar el rumbo con el plan estratégico y de viabilidad puesto en marcha en 2015 como medida de absoluta urgencia para la mutualidad minera, tras acumular casi dos millones de euros de pérdidas en sus primeros años, situación que amenazaba la propia estabilidad de la entidad.
Desde esa fecha, la Residencia de Felechosa ha comenzado a cerrar año tras año ejercicios en positivo: primero de una forma modesta y en este último curso con unos resultados positivos de 142.396 euros, lo que supone un incremento de 117,15% en su comparativa con el año precedente (65.574,76 euros-2018). La cifra de negocio también mejoró, y alcanzó los 2,850.000.
Y lo mejor es que detrás de estas cifras emerge un proyecto social que hoy da servicio a una “ocupación media” de 167 residentes (población estable), cifra que crece ampliamente, hasta contar con miles de visitantes al cabo del año, a través de los programas de discapacidad, ocio inclusivo e intergeneracionales, y los clientes de sus centros sociosanitarios e hidroterapéutico, con los programas de prevención de la salud y deporte. También para la población local del Alto Aller, que interactúa con el centro a diario a través de los mencionados programas, las visitas familiares y las actividades sociales y culturales que se organizan en estas instalaciones, con una agenda propia.
Con todo ello, el empleo directo ronda las cien personas, con un perfil que, curiosamente, da en la diana de los objetivos establecidos en la finalidad de los fondos mineros, con los que se financió su obra. Un empleo que además responde al paradigma de las necesidades más identificadas en Asturias y en España: el 85% es femenino, el 95% residente en el concejo o en la comarca, y el 100% en zona rural (España vaciada) y en área periférica de las comarcas mineras, apostando en cifras importantes por proveedores vinculados a economía local y de proximidad (empleo indirecto).
Tanto la dirección del Montepío como la técnica de la propia Residencia, dirigida por Leonardo Díaz, manifestaron su satisfacción por el cumplimiento de los objetivos marcados ya en 2015: garantizar un servicio social de calidad, actividad económica, empleo en el territorio y fijación de población. Pero sobre todo por el alto grado de satisfacción de la comunidad formada entre residentes y sus familias y los propios trabajadores.
Pie de foto: El presidente del Montepío, Juanjo Pulgar y el director de la Residencia de Felechosa, Leonardo Díaz
El beneficio logrado por la Residencia de Mayores de Felechosa permite al Montepío avanzar más en su proyecto social. Como entidad “solidaria y sin ánimo de lucro”, y dentro de sus compromisos y su nuevo ideario de Responsabilidad Social Corporativa, de los 142.396 euros logrados por la Residencia en 2019, 99.677 euros –el 70%-, retornan al Montepío en beneficio directo de sus mutualistas para el cumplimiento de sus distintas acciones sociales.
Durante 2019, la Residencia ha colaborado estrechamente con diversas actividades de la Fundación Obra Social Montepío, como su programa de ayudas de diversa índole (mayores, respiro, familias…) y becas, que en conjunto el año pasado atendieron a unas 2.000 personas.
Mientras que el 30% restante del beneficio es destinado por la Residencia para la amortización de su deuda pendiente.
Además, durante 2019 la Residencia de Felechosa logra varios hitos reseñables, entre los que destacar:
La puesta en marcha de la Sala Snoezlen, un servicio avanzado de psicoestimulación importante para personas que sufren Alzheimer, demencia o necesidades especiales, como el autismo.
También soluciones de comida texturizada, de acuerdo con los servicios de nutrición y medicina del centro, como respuesta a aquellas personas con problemas de deglución o alimenticios, por incidencias de corte digestivo.
La inclusión una vez más de su programa intergeneracional en el Manual de Buenas Prácticas de la Fundación Pilares, un referente nacional en la materia.
La primera ocupación de todas sus plazas disponibles en verano a través de los programas de estancias temporales para mayores especiales para épocas de vacaciones y los de ocio inclusivo.
La inclusión de su unidad de discapacidad dentro del programa de ocio inclusivo de COCEMFE España para prestar un complemento a las personas que participan en programas y terapias con esquí adaptado en la Estación local de Fuentes de Invierno y San Isidro.
Y la puesta en marcha, dentro de la programación cultural que convierte a la Residencia de Felechosa y un auténtico Centro social en la zona, de las primeras jornadas de estudio y promoción Panchón (postre autóctono, con una fuerte base de cultura tradicional y agrícola en Aller).